Se debería dar mayor importancia y realce a este tema, que en realidad beneficiaría a cada uno de nuestros hijos, a quienes enviamos lunch porque en los bares de los colegios no venden comida sana, sino comida chatarra que perjudica a su alimentación. El gobierno ecuatoriano debería trabajar conjuntamente con los Ministerios de Educación, Salud y las autoridades de los planteles, para inspeccionar en los colegios y verificar en cada uno de estos locales de expendio que se prepare alimentos reforzados, saludables, enriquecidos en vitamina y lo mejor de todo a un valor accesible a los estudiantes y a la economía familiar. Existen algunos establecimientos que trabajan en esto, cuando los estudiantes tienen doble jornada o realizan actividades extracurriculares (deportes, etc.) venden a los estudiantes medios almuerzos, los que ayudan a que los chicos soporten el resto de actividades sin haber ido a su casa a almorzar.
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